Avances en Cirugía Torácica: ¿qué es la cirugía torácica videotoracoscópica?

La cirugía torácica videotoracoscópica o VATS (video-assisted thoracoscopic surgery) comenzó a desarrollarse en la década de los 90. Si bien inicialmente se indicaba en cirugías de menor complejidad como neumotórax, biopsias pleurales y pulmonares y algunos tipos de derrames pleurales como los empiemas, pronto se desarrolló ampliándose su espectro de actuación, siendo actualmente en muchos centros la vía de abordaje de elección no solo en cirugía menor sino también en resecciones pulmonares anatómicas y cirugía del mediastino.

Si bien inicialmente imitó a la laparoscopia (cirugía endoscópica abdominal) tanto en abordajes como en instrumental, actualmente esto ha cambiado. En estos momentos, en casi todas las ocasiones, la VATS para resecciones mayores incluye una mini toracotomía (pequeña incisión en el tórax) de 3-4 cm en 4º espacio intercostal con 0, 1 o 2 puertos o entradas accesorias. El instrumental ha cambiado también, existiendo sets específicos para cirugía torácica, que poco o nada tienen que ver con los de otras especialidades. El uso de separadores costales se ha abandonado, sustituyéndose por retractores de tejidos blandos, que no lesionan los nervios intercostales.

Pero ¿qué beneficios tiene la cirugía video asistida en comparación con la cirugía abierta? Fundamentalmente el confort postoperatorio, que no solo disminuye el sufrimiento del paciente sino el gasto sanitario en medicación y en estancia hospitalaria. Además, diferentes estudios demuestran que la cirugía mínimamente invasiva afecta en menor medida a la función respiratoria tras la resección en comparación con la cirugía convencional.

Lo único que cambia es la vía de abordaje, pero la cirugía en cuestión es la misma. Esto es, si el paciente precisa la resección de un lóbulo entero del pulmón y todos los ganglios de la región (lobectomía con linfadenectomía) por un cáncer de pulmón, por ejemplo, ésta se realizará igualmente sea por videotoracoscopia o mediante toracotomía (incisión convencional en el tórax). En ningún caso se realzará una cirugía menos amplia o incompleta con el pretexto de realizarse mediante una técnica mínimamente invasiva.  El cirujano debe comprometerse a realizar la resección indicada y necesaria para considerar la cirugía como “completa”.

En España uno de los pioneros fue el Dr. Jesús Loscertales, del Hospital Universitario Virgen de La Macarena, en Sevilla. Actualmente la cirugía videotoracoscopia sigue evolucionando. Recientemente el Dr. Diego González Rivas del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña, le dio una vuelta más de tuerca. Si bien se había popularizado la intervención con 2 puertos, el Dr. González-Rivas describió la técnica “uniportal”, con muy buena aceptación en las Sociedades Científicas.

El futuro pasa necesariamente por el desarrollo de la cirugía robótica, que añade a la mejoría del confort la seguridad que aporta la precisión con la que se realiza la intervención, y que en la Comunidad de Madrid tiene como referencia al Dr. Javier Moradiellos Díez, del Grupo Quirón. Aunque implica forzosamente una importante inversión por parte del Centro Hospitalario, la cirugía robótica video asistida parece ser sin duda el futuro.

Dr. Jose Carlos Meneses Pardo.

Médico Adjunto de Cirugía Torácica.

Hospital Universitario 12 de Octubre (Madrid).

Bronquiolitis aguda

¿Qué es una bronquiolitis?

Es una infección vírica que afecta a niños menores de dos años y se manifiesta con dificultad para respirar y, a veces, ruidos de “pitos” en el pecho. Generalmente, se inicia con tos y mucosidad nasal. Después de 3-4 días aparece la dificultad respiratoria por la inflamación de las vías respiratorias (bronquiolos). El niño puede estar irritable, comer menos y presentar fiebre.

El virus que causa la bronquiolitis más frecuentemente es el VRS, virus respiratorio sincitial. Este virus, en nuestro medio, es más frecuente de noviembre a marzo. La mayoría de los niños se contagian por este virus los primeros años de vida, pero sólo algunos presentan una bronquiolitis. La mayoría de los niños que presentan bronquiolitis tienen un cuadro leve y sólo algunos tienen que ingresar en un hospital.

¿Es necesario alguna prueba complementaria?

No, sólo en caso de sospecha de otras patologías o que la evolución no sea la esperada se realizarán pruebas complementarias como radiografías y análisis de sangre y orina

¿Cuál es el tratamiento?

En la actualidad no existe ningún tratamiento que cure la bronquiolitis, suele durar de  7 al 14 días y algunos síntomas como la tos puede persistir hasta 4 semanas. Sin embargo sí se puede ayudar a que el niño esté más confortable con lavados nasales, sobre todo si la nariz está obstruida, elevar el cabecero de la cuna, fraccionar las tomas ( darle menos cantidad de alimento más veces al día) y administrar antitérmicos en caso de fiebre. Espere a administrar otro tipos de medicamentos cuando se lo indique su pediatra.

¿Cuáles son los motivos para ingresar a un niño con bronquiolitis?

Necesita oxígeno, respira cada vez peor ( respira rápido o se le marcan las costillas al respirar) , tiene mal estado general, vomita o casi no come o se pone pálido o morado. Los niños con enfermedad de base como cardiopatías, displasia broncopulmonar o antecedente de prematuridad, enfermedad neurológica o los lactantes muy pequeños menores de 3 meses pueden necesitar con más frecuencia observación hospitalaria.

¿Qué medidas puedo llevar a cabo para facilitar la prevención?

No exponer al niño al humo de tabaco, el lavado frecuente de manos si estamos expuestos a infecciones y que el niño esté correctamente vacunado (calendario vacunal CAM). A algunos niños con enfermedades de base o aquellos con factores de riesgo de padecer una bronquiolitis grave, como los grandes prematuros, se les administra intramuscularmente un anticuerpo contra el VRS en el hospital, de forma mensual durante los meses de otoño-invierno y se recomienda que extremen las medidas preventivas (incluyendo que eviten guardería en algunos casos durante los dos primeros años de vida).

 

María Penín Antón.

Coordinadora del Grupo de Pediatría de Neumomadrid.

Médico Adjunto de Pediatría. Hospital Universitario Príncipe de Asturias.